Gabriel Cartaya opina «sobre el poeta en actos»

*Gabriel Cartaya (Manzanillo, 1951). Fue  Profesor en la Universidad Pedagógica de Manzanillo, Cuba (1978-1999). Fundador del Centro de Estudios Regionales del Guacanayabo y la Sierra Maestra. Ha publicado los libros Con las últimas páginas de José Martí (1995), José Martí en 1895 (2001), Luz al universo (2006) y De ceca en meca (cuentos). Tiene publicados varios artículos y ensayos en revistas cubanas. Reside en Tampa, donde dirige la revista Surco Sur, de arte y literatura hispanoamericana.

Sobre el poeta en actos

El misterio de la poesía, como atributo priviligiado del intelecto humano y
expresión de una sensibilidad atenta a la belleza de la palabra que
germina en el profundo interior y summa de una cosmovisión artística que
nos acompaña desde las cavernas primiticas. El poeta, creído regalo de los
dioses o parte de ellos,  ha dicho, antes que la ciencia, el punto invisible de todas las cosmogonías, donde se asienta el hombre desde y hacia si. El Olimpo, el Parnaso, o la Torre de Marfil, parecieron haberle sido destinados, con una inalcanzabilidad combinada de ego e idolatría tan espiritual, que por épocas se identifica con la pobreza material,
aparentemente fuera de las (pre)ocupaciones del ser común.

José Martí, conciente desde niño de estar poseído por la gracia de tan selecta musa, fue mirado desde sus primeros grados escolares con el embrujo que despierta la belleza de la palabra. Con 16 años produjo en versos la profecía  de toda su vida, atribuyéndose el nombre que lo convierte en poeta en actos, visionado en el Homagno que se desprendió no solo de la flor del seno materno, sino de toda la creación. Si el poeta natural fue el reflejo de aquel alumbramiento, el poeta en actos fue la suma del posicionamiento de una realidad aprehendida con la elevación de la sensibilidad.

Creo entender que en el “No habrá poesía hispanoamerticana hasta que no haya Hispanoamérica”, es el tránsito hacia la asunción del poeta en actos que fue José Martí, más allá de una búsqueda esotérica, mística, alquímica, de escaso servicio a la continuidad de su propia obra  orientada hacia el mejoramiento humano. Porque esas orientaciones especulativas (más que interpretativas) reingresan  al poeta en el Olimpo
privilegiado donde solo puede sentarse una cofradía muy especial, alejada del
balumbo humano.

A diferencia de la poesía que produjo hasta su incorporación a Nuestra América –raigalmente entendida con su vivencia mexicana, guatemalteca y venezolana- ya los Versos Libres, Ismailillo y Versos Sencillos, expresan la sed por el acto de trasformación no solo de la poesía que abriría las alas del Modernismo, sino por la acción trasformadora de la
realidad de una América hispana detenida en la premodernidad.

Cuando Darío, deslumbrado con la poesía y la prosa del Maestro, exclamó ¿Qué has hecho?, al saberlo muerto en combate, no entendió la misión del poeta en actos, quien había predicado que era precisa la justicia para que el arte viviera la plenitud. En su caso, la prédica comenzó por el ejemplo, con la conciencia de que hacer es el mejor modo
de decir (poesía incluida).

Desde esta perspectiva, creo en la claridad del poeta en actos, de los que por suerte, hay muchos ejemplos en el mundo. Pero creo ver en el concepto que propone Angel
Velázquez, una orientación diferente, de la que me gustaría entender:

-¿Cuál es la esencia del poeta en actos, en la interpretación que conduce al imaginario Bayan?

-El legado de la espiritualidad indígena a la cultura cubana, ¿entroniza con la búsqueda, desde Bayan, a una acción poética aflorada en el ciboneyismo, sumada a la acción de cubanidad desde Martí y mitificada con los ingredientes simbólicos de Lezama, hasta alcanzarnos?

-El ejercicio martiano de subordinar la escritura a la dirección personal de una obra ciclópea de interés patriótico-universal, sin perder nunca la orientación poética del acto y embelleciendo la palabra hasta en una circular de guerra,  ¿no conducen, para ti, a la claridad con que la palabra puede contribuir, haciéndola llegadera, a la interpretación enriquecida de un mundo donde el poeta en actos tiene el compromiso misional del mejoramiento humano?

 

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2 respuestas a Gabriel Cartaya opina «sobre el poeta en actos»

  1. Roberto A. dijo:

    Muy buen post. De acuerdo en que el poeta en actos de Marti se exprese hasta que no haya poesia en hispanoamarica no habra hispanoamerica.

  2. Alberto Martinez dijo:

    Magnifico ensayo, pero me crea una duda. Es el poeta en actos un revolucionario en la accion? Bien pudiera ser Fidel Castro un poeta en actos? Es sobre el mejoramiento humano, actitud del progreso historico, donde recae la accion del poeta en actos? Que es lo que se entiende por hispanoamerica?

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